Comala, Pueblo Mágico

«Vine a Comala porque me dijeron que acá vivía mi padre, un tal Pedro Páramo.»
Juan Rulfo

Madrugar, alistarte con jeans, botas, chamarra, lentes, casco y moto y partir a carretera, es una de mis sensaciones favoritas: energía, adrenalina, libertad total. Si bien no voy de piloto, de cualquier manera se disfruta el viaje, nuestro destino: Comala.

Comala también es conocido como el Pueblo Blanco, inmediatamente entras, te das cuenta el porqué. Todas las fachadas, de sus casas están pintadas de blanco, inclusive la iglesia, resaltan sus techos de tejaban rojo, sus calles empedradas, la limpieza del pueblo, la calidez del clima y de su gente. Todo eso hace que este pueblo, sea mágico.

Está a tan solo 15 min de Colima, y es un destino perfecto para una escapada de relax en fin de semana o bien para un «One Day Tour» si vives en Guadalajara, o su alrededores, vale la pena el camino.

En el pueblo cuentan con servicios turísticos para todos los gustos. Lo que llamó mi atención, fue los hostales: casonas antiguas, adaptadas para ofrecer a los viajeros un edén de descanso.

Visité Comala este domingo, en un paseo de ida y vuelta, pero ver los hostales, el pueblo, su iglesia y sus portales, me hacen una invitación a regresar y pasar ahí el fin de semana!

Comala significa «lugar donde se hacen comales» o «lugar de comales»», del náhuatl Comalli. Dentro de su oferta gastronómica abundan sus centros botaneros, donde por cada bebida que pidas, te llevan botanas, y botanas y botanas! El más famoso es Don Comalon. Encontrarás más opciones en los portales, a un costado de la iglesia. Realmente es una fiesta gastronómica, y ¡amenizada con música en vivo para mayor disfrute!

Nosotros desayunamos en Suchitlán, en Los Portales, es delicioso tomar tu café recién molido y de olla entre sus cafetales. Desayunos abundantes y buenos precios, Suchitlán está a 7 min de Comala, podría decir que son pueblos hermanos, ya que se parecen mucho sus calles y fachadas.

En sus alrededores podrás encontrar diferentes atractivos turísticos como la presa La María, donde podrás pasar un día de campo y pasear en lancha. No olvides pasar por la Zona Mágica, algo extraño sucede justo en ese tramo de carretera, no sabes si subes o bajas. Un fenómeno (¿magnético?) ocurre ahí, porque al pasar un vehículo en neutral por la pendiente, contrariamente a que descienda, el auto sube como jalado por algún magnetismo, también lo puedes intentar con una botella.

Comala tiene mucho para ofrecer. En mi visita de un día solo alcance a comer delicioso y pasear por La María, la pase increíble a pesar de la empapada que nos dimos todo el camino de regreso, este pueblo queda anotado en mi lista de destinos de escapadas de fin de semana!

¡Comala un verdadero deleite para tus sentidos!