El destino tapatío de playa, por excelencia es Puerto Vallarta, pero si lo que te apetece es una escapada rápida, desconectar un poco de la ciudad, no vayas tan lejos, Sayulita te espera.
El encanto de este pueblo mágico me tiene cautivada. Los colores más vibrantes adornan sus calles, el mar y su oleaje seducen a surfistas de todo el mundo, la comida es rica y basta y como cereza del pastel, tiene vida nocturna para todos los gustos.
La primera vez que fuí a Sayulita, no tenía ni el hotel reservado, caray, no pensé que fuera tan demandado y sí que nos costó un par de horas encontrar algo que se adecuara al presupuesto: «Escapada Playera sin romper el cochinito». La primera vez nos quedamos a una calle o dos del centro, en «Las Graditas» y sin más la noche ($750) en un cuarto básico con dos camas pero baño compartido con el resto del piso. En mi segunda vuelta, enmendamos el error y reservamos con tiempo, encontramos una posada que su relación precio – calidad rebasó mis expectativas «Mesón del Perro». No se encuentra en el centro del pueblo, pero tampoco es que esté a Kilómetros de distancia y la verdad bien vale la pena porque está muy limpio, baño propio, cochera y como un plus, alberca por $800 la noche.
Por recomendación de una amiga, fuimos a pasar el día a Playa Los Muertos (de Sayulita) como dato curioso, para llegar a ella debes cruzar un panteón, tal vez de ahí le viene el nombre. Si llegas temprano puedes hacerte sitio debajo de alguna palmera y tener un poco de sombra, o bien puedes rentar tu sombrilla, mesa y sillas por $200 pesos, los lugareños te acomodan y hasta te ofrecen bebidas y botanas. Lo tienes todo para pasar una tarde de relax, disfrutando de esa pequeña bahía de oleaje suave y aguas claras.
Sayulita tiene una variada oferta gastronómica, para desayunos probamos Chocobanana y Expresso (este último se lleva la corona) y una noche cenamos pizza en La Rústica que también tienen unas ensaladas riquísimas, cócteles frescos y balanceados, pero lo mejor es su servicio, la pasamos de diez.
Para gustos, colores y Sayulita te ofrece el arcoiris: actividades, tours, deportes acuáticos, clases de surf o simplemente una tarde de relax tirado en la playa, tu escapada, tus reglas.
Y bien, ¿a ti que te gusta de Sayulita? y si no conoces, que esperas, a tres horas y media de Guadalajara este pequeño paraíso te pintará la sonrisa.